Adquirir vivienda propia es uno de los logros más significativos para muchas personas. Y aunque acceder a un crédito hipotecario es fundamental para lograrlo, también implica un compromiso financiero a largo plazo. Si estás en ese camino o ya tienes tu crédito aprobado, es probable que te preguntes: ¿cómo puedo pagar menos intereses en mi crédito hipotecario?
La buena noticia es que sí es posible reducir el valor total de los intereses que pagas, y una de las estrategias más efectivas para lograrlo son los abonos inteligentes a capital. En este artículo te explicamos en qué consisten, cómo aplicarlos y por qué pueden ayudarte a ahorrar millones de pesos a lo largo de tu crédito.
Antes de entrar en materia, vale la pena entender cómo funcionan los intereses. Cuando un banco o entidad financiera te presta dinero para comprar una vivienda, tú te comprometes a devolver ese dinero en un plazo determinado (generalmente entre 10 y 30 años), junto con un porcentaje adicional: los intereses.
Estos intereses son el costo de ese dinero que te prestan y se calculan sobre el saldo pendiente de tu deuda. Es decir, entre más alto sea ese saldo, más intereses pagas en los primeros años del crédito, el mayor porcentaje de la cuota se va a interés y solo una pequeña parte se abona a capital.
¿Qué tipos de créditos hipotecarios puedes tramitar?
Existen principalmente dos tipos de crédito hipotecario: el crédito en UVR (Unidad de Valor Real) y el crédito en pesos. El crédito en UVR se ajusta con la inflación, lo que puede hacer que las cuotas varíen con el tiempo, mientras que el crédito en pesos tiene cuotas fijas o variables según el acuerdo, ofreciendo mayor estabilidad. Ambos se utilizan para compra de vivienda nueva o usada, construcción o mejora de vivienda, y tienen distintas condiciones según la entidad financiera.
Un abono a capital es un pago adicional que haces sobre tu crédito hipotecario, fuera de la cuota mensual obligatoria. Mientras la cuota mensual se distribuye entre intereses y capital, un abono extraordinario va directamente al capital adeudado.
La clave está en entender que al reducir el capital pendiente, también disminuyen los intereses futuros, ya que estos se calculan sobre un monto menor.
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No se trata solo de abonar por abonar. Un abono inteligente a capital es aquel que haces con un objetivo claro: acortar el plazo del crédito o reducir el valor de la cuota mensual. Y aquí es donde entra la estrategia.
Cuando haces un abono a capital, tienes dos opciones:
Reducir el plazo del crédito: sigues pagando la misma cuota mensual, pero terminas de pagar tu crédito antes.
Reducir el valor de la cuota: mantienes el plazo original, pero tus pagos mensuales se vuelven más bajos.
De estas dos opciones, reducir el plazo del crédito suele ser la más inteligente si tu objetivo es pagar menos intereses.
Aunque reducir la cuota puede parecer atractivo a corto plazo, mantener la cuota y reducir el tiempo del crédito impacta directamente en la cantidad total de intereses que pagarás. Esto se debe a que estás acortando el período durante el cual se generan intereses.
Un ejemplo sencillo:
Imagina que tienes un crédito de $200 millones a 20 años, con una tasa de interés del 12% efectivo anual. Si haces un abono extraordinario de $10 millones en el mes 12 y decides reducir el plazo, podrías ahorrarte más de 140 millones de pesos en intereses y seguros a lo largo del tiempo, adicional se reduce en casi tres (3) años el plazo de tu crédito.
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Idealmente, entre más pronto lo hagas, mejor. Esto se debe a que en las primeras etapas del crédito, la mayor parte de tu cuota se destina al pago de intereses y no al capital. Si haces un abono en los primeros años, el impacto en el saldo total de la deuda será mayor y empezarás a pagar más capital más rápido.
Algunos momentos ideales para hacer abonos inteligentes pueden ser:
Sí, pero no te preocupes: la ley colombiana (Ley 546 de 1999) establece que puedes hacer abonos extraordinarios a capital sin penalización. Solo debes notificar a tu banco que deseas hacer un abono y especificar si prefieres reducir el plazo o la cuota.
Es importante hacer este trámite formalmente y pedir que te entreguen una nueva tabla de amortización, para que veas reflejado el cambio.
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Evalúa tu capacidad financiera: asegúrate de que el dinero que vas a usar no comprometa tu fondo de emergencias ni tus gastos básicos.
Verifica con tu banco: aunque la ley lo permite, algunos bancos pueden tener procesos específicos para recibir abonos. Pregunta si puedes hacerlos directamente desde la app, por ventanilla o con cita previa.
Revisa tu tabla de amortización: esta herramienta te permite ver cómo evoluciona tu crédito. Puedes simular distintos escenarios con y sin abonos para tomar decisiones informadas.
Hazlo con frecuencia: no tienes que esperar a tener una gran suma. Incluso abonos pequeños, pero constantes, pueden marcar la diferencia a largo plazo.
Si estás considerando comprar vivienda, pero aún no has tomado el crédito, también puedes planear desde ya una estrategia de abonos inteligentes. Algunas recomendaciones son:
Elige un crédito con posibilidad de prepagos sin penalización. Hoy en día casi todos lo permiten, pero vale la pena confirmarlo.
Escoge un plazo que te dé flexibilidad. Puedes optar por un plazo largo para tener cuotas más manejables, pero hacer abonos para acortarlo en el tiempo.
Proyéctate financieramente. Incluye en tu presupuesto anual al menos un par de abonos a capital. Verás cómo se reduce el tiempo de deuda.
Pagas menos intereses: al reducir el capital, los intereses futuros se calculan sobre un monto menor.
Acortas el plazo del crédito: puedes terminar de pagar tu vivienda varios años antes de lo previsto.
Te liberas de la deuda más rápido: esto te permite tener mayor libertad financiera para nuevos proyectos.
En resumen, un crédito hipotecario no tiene que ser una carga eterna. Si aprovechas los momentos clave para hacer abonos inteligentes a capital, puedes acortar el camino, pagar menos intereses y convertirte en propietario con mayor tranquilidad.
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¿Estás listo para pagar menos intereses en tu crédito hipotecario? Empieza hoy a planear tu próximo abono a capital y construye tu camino hacia una vida sin deudas.